Los bosques deciduos son un hábitat notablemente resiliente, que ha permanecido a lo largo de siglos, recuperándose muy bien tras eventos de cambio climático o periodos de deforestación masiva. Sin embargo, los mayores bosques decíduos del mundo actual afrontan un desafío mucho mayor de los que han superado hasta ahora. Esta obra visionaria es la primera que examina los bosques que se componen de robles, hayas, castaños, abedules y plantas ecológicamente relacionadas, así como los animales que habitan en estos medios, presentes en tres continentes, el este de Asia, Europa y Norteamérica. Nos revela su origen común en el tiempo, los similares patrones ecológicos que comparten, y cómo se han tratado de conservar.
Aunque estos bosques encaran problemas comunes, el rápido incremento de las poblaciones de cérvidos, los patógenos introducidos, y las especies invasoras que afectan a las plantas y animales nativos, afectan en diferente medida en función de las distintas actividades humanas. Los diferentes uso y explotación del suelo en los tres continentes, así como las diferentes altitudes sobre las que se han preservado, han determinado diferentes enfoques para su conservación. Robert Askins explora los puntos fuertes y débiles de las estrategias de conservación desarrolladas en los diferentes continentes para preservar estos bosques, ofreciendo su propio punto de vista sobre las estrategias ideales para su conservación.