Introduce un nuevo enfoque para la comprensión de los hábitats basado en los recursos y requerimientos de los organismos y su acceso a ellos, esto supone un enorme cambio en la concepción del modelo más simple que interpretaba los hábitats como unidades de vegetación o biotopos. El libro explora los principios subyacentes a esta nueva definición de hábitat, y el impacto sobre las poblaciones, la distribución de especies, áreas geográficas y los cambios, con vistas a la conservación de los recursos. Para ello, utiliza el ejemplo de las mariposas - insectos emblemáticos y uno de los principales indicadores de la salud ambiental - en las Islas Británicas.