Esta obra nos muestra una nueva forma de entender el jardín, que deje su lugar a la naturaleza, el respeto a las especies nativas y la biodiversidad. Se basa en gran medida en las plántas naturales (silvestres o cultivadas) que el jardinero deja que prosperen en su jardín y cercanías, cultivando las propia que él desea que formen el jardín pero en combinación con las otras plantas que puedan surgir espontáneamente. Más allá de su contribución botánica y estética, el jardín espontáneo es también un jardín inteligente: no cuesta casi nada basado puesto que principalmente consiste en la "recuperación" que ofrece la naturaleza espontáneamente.