No cabía mantener un espacio valioso y deseado, ajeno a los intereses primeros del hombre, por más que valores ecológicos y faunísticos se reconocieran como dignos de admiración. Algo estaba fallando, cuando altas capas de la sociedad no eran capaces de trasladar los valores de la consevación y la importancia intrínseca de Doñana, al margen de criterios utilitaristas que no debían despreciarse, pero tampoco podían devenir en verdad absoluta.
Hacían falta nuevos enfoques, que aportaran luz a Doñana desde ópticas diferentes a las habituales. Este libro aporta una visión fresca y nueva, por cuanto supone una aproximación al espacio desde el mundo de la ciencia, el romanticismo viajero, la arqueología, ciertos rasgos etnográficos que identifican el territorio, el paisaje y la plástica.
Investigadores y artistas se dan la mano proponiendo una Doñana multidimensional, alejada del discurso monocorde habitual. El resultado es una obra para disfrutar, de la lectura atractiva y con unos valores estéticos sobresalientes.