Esta nueva obra, Li. Formas dinámicas en la naturaleza, desvela a los jóvenes la variada y amplia gama de formas repetitivas que la naturaleza dibuja tanto a nuestro alrededor como en nuestro propio cuerpo: las siluetas de las nubes, las grietas de un terreno reseco, los nervios de las hojas, las huellas dactilares... Pero ¿realmente son formas caprichosas y localizadas, o responden a patrones universales que una observación atenta puede poner de manifiesto? Estas imágenes han despertado interés y se han convertido en fuente de inspiración para artistas y diseñadores, pero no han sido fruto de investigación sistemática en Occidente y en consecuencia no tienen una denominación común. La expresión li, que se les aplica en este libro, ha sido tomada de China donde, por el contrario, se ha utilizado durante mucho tiempo. El concepto li podría situarse entre las nociones occidentales de modelo y principio, y la ciencia moderna confirma cada vez más la sabiduría oculta en las milenarias conjeturas de los antiguos filósofos orientales.