En esta obra, el naturalista se adentra en los Cárpados y los Balcanes, siguiendo sugestivas rutas, que conducen al lector a auténticos paraísos ecológicos. El viajero tiene, así, la oportunidad de experimentar la ancestral atracción ante el misterio que las montañas, los bosques y las marismas encierran. A menudo, en medio del relato, surge el trazo de carácter histórico y etnológico, recordando que el hombre constituye un elemento integrante de la vida en dichos lugares.