Mucha gente tiene el convencimiento que el hombre evolucionó primero para caminar erguido, luego utilizó instrumentos, más tarde apareció la agricultura, el lenguaje y nosotros mismos: una inexorable progresión lineal desde el simio al humano. Sin embargo, el autor de esta amena obra, Ian Tattersall, nos presenta aquí a varios precursores cuasihumanos distintos que vivieron durante la misma época, algunos hace tan solo 50.000 años. Durante su existencia, esos múltiples humanoides distintos tal vez se encontraron, hicieron intercambios, lucharon entre ellos, compartieron la vida e incluso se aparearon. O sea,que nuestro linaje no tiene nada de lineal. Ian Tattersall desmonta por completo las viejas ideas sobre lo que nos hace humanos y nos introduce a una historia notablemente distinta de nuestros diversos orígenes. Con esta obra, tras 40 años de trabajo sobre la evolución humana, culmina su carrera científica. Todo el que lea este libro no volverá a verse a sí mismo de la misma forma.