Los documentales sobre la naturaleza son un género de entretenimiento sumamente popular: Los episodios en Animal Planet y Discovery son estrellas en el universo de la televisión por cable, los espectadores acuden a los teatros IMAX para ver asombrosos imágenes de la naturaleza en 3D, y la BBC sigue con grandes éxitos como Planeta Tierra. Como la tecnología cinematográfica nos ofrece cada vez mejores e impresionantes imágenes, y como el contacto directo con la naturaleza va disminuyendo, cada vez hay más público que agradece este tipos de filmaciones. Pero este éxito tiene un lado oscuro, como Chris Palmer revela en su libro, que trata temas relacionados con el cine y la naturaleza. Un veterano productor y educador, Palmer mira más allá de los titulares sobre la muerte del presentador de televisión Steve Irwin por una raya y el cineasta Timothy Treadwell que cayó presa de los Grizzlies, para descubrir una tendencia más generalizada y preocupante hacia el sensacionalismo que lleva a la toma de muchos riesgos, en ocasiones innecesarios.