Se divide básicamente en dos partes. En la primera se describen las asociaciones vegetales junto con su comportamiento, su dinámica y los hábitats que forman, siguiendo un largo itinerario que comienza en las altas cumbres de la sierra de Guadarrama y concluye en las riberas del valle del Tajo. Después, en la segunda parte, aparecen representadas una buena parte de las plantas citadas en el texto anterior mediante fotografías que van acompañadas del nombre común y científico, del mapa de distribución de la especie y de algunas indicaciones abreviadas acerca de aspectos morfológicos, fenológicos y ecológicos.
El libro tiene intención divulgativa y para ello cuenta con varios apartados que tratan de ofrecer información sobre distintos aspectos relacionados con las plantas del centro peninsular. Además, el diseño se ha enfocado a captar la atención de personas con distinto grado de interés y nivel de conocimiento.
El texto se complementa con 124 fotografías del paisaje madrileño y buena parte de las especies que se citan en el capítulo descriptivo de la vegetación se pueden encontrar después representadas en un archivo fotográfico de más de 1000 imágenes.