En el transcurso de un año, el autor emprende un viaje por el Reino Unido e Irlanda, destacando las plantas que crecen allí, su historia y las amenazas que enfrentan. Viaja desde la costa de Cornualles a los bosques de pinos de Escocia, incluso a las calles de Londres, lo que demuestra que la naturaleza se puede encontrar en los lugares más inesperados. En el camino, destaca la alegría y la positividad que se pueden encontrar al comprender la naturaleza.