Este libro rescata el saber tradicional sobre la flora del centro, este y sudeste de la provincia de Burgos. Incluye 200 fichas de especies vegetales útiles, correspondientes a más de 280 taxones silvestres y cultivados, a partir de las experiencias de 133 personas de 95 pueblos distintos. Gracias a este trabajo se han documentado 102 nombres vernáculos no registrados hasta el momento y conocimientos populares de gran valor por sus usos medicinales, culinarios, festivos, religiosos y tecnológicos (curtidos, perfumes, tintes...). También recoge elementos culturales relacionados con el reino vegetal y oficios tradicionales hoy casi perdidos. Presenta un total de 210 especies de plantas, convirtiéndose así en un inventario científico y a la vez un homenaje a la sabiduría popular y la relación entre humanos y plantas a lo largo del tiempo.