El ciervo ha sido una figura central en las culturas humanas a lo largo del tiempo y el espacio, ya sea como objetivo principal de las partidas de caza, como iconos de un imperio, o por su papel en la caza deportiva. Su relevancia económica y social ha hecho que algunas especies hayan sido transportadas entre continentes, transformándose el paisaje mediante su presencia. Otras especies, sin embargo, han tenido menos fortuna, acabando exterminadas o con sus poblaciones bajo mínimo por la caza excesiva.
Esta obra realiza un análisis de las relaciones que, históricamente, ha tenido el hombre con los cérvidos. Los temas incluídos son diversos, como los patrones de explotación, su significado simbólico, su papel en el arte, sus efectos sobre el paisaje, y su gestión. El periodo temporal tratado abarca desde el Pleistoceno hasta la modernidad.