Se trata del primer censo de águila perdicera (Hieraaetus fasciatus) realizado a nivel nacional con un único método utilizado, contrastando así con los anteriormente realizados, bien por administraciones públicas o por autónomos. Esta forma de censar ayuda a largo plazo (si se lleva con continuidad) a una protección adecuada y real de esta especie (o de cualquier otra), que ve como disminuyen sus efectivos poco a poco.
Los resultados de dicho censo se presentan de forma general, por comunidades autónomas y provincia a provincia, mostrando el tamaño de la población y su distribución en cada caso, la evolución de dichas poblaciones según las estimas de censos anteriores, el sustrato de nidificación, los parámetros reproductores y la situación actual. Se detalla la metodología y la frecuencia de censos recomendada. El libro concluye con un capítulo donde se explica el estado de conservación de la especie, indicando la categoría de amenaza por comunidad autónoma que presenta en cada uno de los catálogos regionales.