Las bajas temperaturas del medio ambiente son un obstáculo importante para la distribución geográfica y los patrones de actividad estacional de los insectos. Escrito para investigadores en fisiología del medio ambiente y entomología, este libro explora los mecanismos fisiológicos y moleculares que permiten a los insectos hacer frente a un ambiente frío y los resultados de ello en un contexto evolutivo y ecológico. En un capítulo introductorio se ofrece un resumen sobre la tolerancia al frío, después pasa a discutir las respuestas orgánicas, celulares y moleculares que permiten a los insectos sobrevivir al frío dada la limitada capacidad de regular su propia temperatura corporal. La segunda sección, destaca las respuestas evolutivas y macrofisiológicas a baja temperatura, esto es especialmente relevante para entender el impacto del cambio climático global sobre los insectos. En la sección final se incluyen aplicaciones prácticas, como la criopreservación y las estrategias en el manejo de plagas.