Todos los animales deben comer. Pero, ¿quién se come a quién y por qué o por qué no? Debido a que los insectos superan en número y en biomasa a todos los demás animales, constituyen la mayor cantidad de alimento de origen animal para potencial consumo. ¿Cómo evitar ser comidos? Desde los disfraces magistrales a los señuelos físicos y químicos y las trampas, los insectos depredadores han ideado métodos ingeniosos y extraños de encontrar comida. Igualmente ingeniosos son los medios de ocultarse, la mímica, el escape, y la defensa llevada a cabo por presas potenciales con el fin de seguir con vida. Este libro demuestra que la comprensión de la relación entre la presa y el depredador es un tema central. Al explicar las muchas maneras en que los insectos intentar no convertirse en la comida de un depredador, y las formas en que los depredadores evitan sus estrategias defensivas, Gilbert Waldbauer transmite un conocimiento esencial de las esencial sobre las fuerzas implacables de coevolución que operan en el mundo que nos rodea.