Los animales realizan muchas tareas atléticas con logros sorprendentes: no sólo las hazañas espectaculares de correr y saltar, sino también acciones rutinarias que garanticen la supervivencia, como la alimentación, la vocalización, el buceo, el vuelo, y muchas más. El estudio de la capacidad de rendimiento (que se define como la capacidad de un animal para llevar a cabo una tarea clave) es de gran interés tanto para los ecólogos como para los biólogos evolutivos. A nivel ecológico, su eficiencia en estos detalles les generan oportunidades para la reproducción, la ocupación de los territorios preferidos, o la captura de presas. Por lo tanto, la variación en las capacidades de rendimiento puede ser un factor determinante de la variación de la aptitud dentro de las poblaciones animales. A nivel evolutivo, la variación en la función a menudo sigue muy de cerca de la variación en la forma, lo que lleva a los animales a invadir nuevos hábitats, o superar a otras especies. Este nuevo libro examina cómo y por qué han evolucionado estas capacidades atléticas en los animales. Utiliza ejemplos de todo el reino animal y los integra en el contexto más amplio de la ecología y la evolución, identificando con ello los temas comunes que trascienden las divisiones taxonómicas.