Reimpresión en tapa rústica del libro del año 2003.
La determinación del momento preciso para el origen evolutivo de grupos de organismos se ha vuelto cada vez más importante a medida que los científicos de diversas disciplinas intentan examinar las tasas de evolución anatómica o molecular y correlacionar eventos biológicos intrínsecos con eventos ambientales extrínsecos.
En genética, el reloj molecular es una técnica para datar la divergencia de dos especies. Deduce el tiempo pasado a partir del número de diferencias entre dos secuencias de ADN. Los análisis indican que muchos grupos principales tienen el doble de edad, o más, que una lectura literal de los registros fósiles, lo que implica que el registro fósil está incompleto. Pocos paleontólogos están de acuerdo en que el registro fósil es inadecuado, argumentando que nuestra comprensión del reloj molecular está lejos de ser ideal.
Contar el tiempo evolutivo: los relojes moleculares y el registro fósil representa una discusión entre biólogos moleculares y paleontólogos, en la que investigan la importancia de las fuentes de datos en competencia, explican la naturaleza de los relojes moleculares y el registro fósil, y se esfuerzan por desarrollar modelos.
Estos se presentan como casos de estudio de muchos de los grupos más importantes de organismos complejos, como protistas, plantas terrestres, plantas con flores, animales complejos, cordados, vertebrados, tetrápodos y aves.