HIKMICRO HABROK

09 de agosto de 2024
Temáticas: optica

 

HABROK

 

Los nuevos binoculares multiespectro HABROK de HIKMICRO combinan una cámara térmica de 35 mm/F1.0, una cámara digital de día y noche de 31 mm/F1.2, un emisor de IR y un módulo de telémetro láser. Todo visible en una gran pantalla OLED de 1920 x 1080 de 0.49”.

Se ajustan cómodamente en la mano y destacan por la ergonomía en la disposición intuitiva de los botones, facilitando su uso y cambio de modas rápidamente. Su diseño también destaca especialmente por lo compacto que es el binocular y su peso reducido, de menos de 800 gramos.

No presenta una ruedecilla de enfoque clásica, sino que utiliza dos ruedas situadas en el extremo de cada uno de los tubos. De esta forma, el visor óptico se enfoca mediante el tubo izquierdo del prismático y el visor térmico desde el derecho. El corrector dióptrico está incorporado a ambos oculares y la distancia interpupilar también se puede ajustar, de 60 mm a 74 mm.

El prismático cuenta con un recubrimiento de una carcasa de magnesio que soporta condiciones ambientales adversas e incrementa en gran medida su durabilidad.

 

Imágenes de calidad

Gracias a un detector térmico de gran sensibilidad (NETD<20 mK), los binoculares multiespectro HABROK pueden identificar fácilmente y claramente objetos, detalles y fondos en diversas condiciones meteorológicas y lumínicas.

Además cuentan con un algoritmo de imagen interno que proporciona imágenes muy claras, con mucho detalle y menos pixelado, especialmente cuando se utiliza el zoom digital.

 

Cámara digital HD

La potente cámara digital permite capturar imágenes brillantes y vívidas a lo largo del día, además de ofrecer magníficos detalles en condiciones de poca luz.



 

Baterías

Los binoculares HABROK funcionan con dos baterías de litio 18650, que proporcionan un funcionamiento continuo de 6 horas con cada carga.
Se incluyen cuatro de estas baterías, un cargador y un cable USC a USB-C. Las baterías se pueden cargar mediante el cargador incorporado o directamente en el binocular mediante el cable USB.

 

Apagado automático de la pantalla

La batería siempre es un punto de preocupación cuando se utilizan aparatos ópticos, pero el algoritmo integrado detecta automáticamente la posición exacta de los binoculares HABROK y activa la función de apagado automático de la pantalla correspondiente: espera con una inclinación lateral de 75 ° y una inclinación hacia abajo o hacia arriba de 70°.


 

Más ventajas

 

Diferencias entre modelos HABROK

 

Probamos el HABROK en el campo

Para comprobar el rendimiento del nuevo visor térmico binocular HABROK nos llevamos el modelo HH35LN y lo probamos en dos condiciones ambientales bien diferenciadas: en el Pirineo y los Humedales del Empordà.

 

A finales de abril subimos hasta el Collet de les Barraques, en medio del Parque natural de las Cabeceras del Ter y del Freser, donde llegamos con la última luz del día pero con el ambiente todavía caliente: tanto los árboles, como las piedras y el entorno todavía conservaban calor residual del día, que había sido bastante caluroso.
 

Acostumbrados a la observación de naturaleza con prismáticos, lo primero que notas cuando utilizas un visor térmico es que necesitas un tiempo para acostumbrarte y adaptarte a este tipo de visión. No se trata de buscar lo que ya ves o intuyes, sino que debes revisar con más calma el entorno esperando detectar un cuerpo más caliente que el ambiente y que se mueva. Aparte, tienes una serie de botones que te permiten cambiar el modo de visión, la paleta de colores, tomar fotos, vídeos y otras funciones. También debe tenerse en cuenta que, a diferencia de unos prismáticos convencionales, la imagen óptica se enfoca mediante la parte final del tubo izquierdo del visor, mientras que el térmico es por el derecho.

Mientras nos acostumbrábamos al uso del visor, encontramos un rebeco pastando cerca del camino y nos entretuvimos en comparar las diferentes paletas de colores térmicas, el visor óptico y la cámara, constatando que es muy intuitivo de utilizar y fácil pasar de un modo a otro. El nuevo método de enfoque acabó siendo muy fácil de utilizar, y el zoom digital también responde bien y rápido. Pese a la poca luz que había, la imagen era clara y permitía identificar al animal y al entorno sin problemas.

Como el ambiente se iba enfriando y cada vez había menos luz, las condiciones fueron mejorando y pudimos empezar a detectar los primeros animales salvajes únicamente gracias al visor térmico: varios zorzales charlos nos pasaron volando por encima, un grupo de corzos se movía a bastante distancia y gracias a la combinación de la imagen térmica y el zoom digital los pudimos identificar sin problemas. Por último, una liebre se cruzó ante nosotros y, aunque pasó rápido, fuimos a tiempo de hacerle una foto donde se ve claramente la calidad y definición del sensor térmico y la imagen que genera. En este caso, se ve cómo enfoca la imagen y localiza las zonas de mayor calor.

A la mañana siguiente a primera hora salimos a pasear por Planoles cerca del río Rigard, afluente del Freser, con unas condiciones muy buenas de temperatura y así probar el rendimiento diurno del visor.

Nos sorprendió especialmente la facilidad para detectar pequeños páridos bebiendo en el río o moviéndose entre las ramas, con un contraste claramente marcado respecto al entorno más frío. Muchos de ellos no los habíamos detectado antes y, a pesar de verlos con el visor térmico y ubicar su zona, tardamos un buen rato en encontrarlos con los prismáticos. Unos metros más allá, también encontramos un arrendajo alimentándose en lo alto de una rama.

 

 

La otra prueba la hicimos en los Aiguamolls de l'Empordà, a principios del mes de mayo, y lo utilizamos únicamente durante la noche.

Aquí el visor funcionó excepcionalmente bien, dado que las condiciones eran óptimas y permitían una imagen muy clara y nítida: el agua, que a diferencia del suelo o la roca no absorbe tanto calor a lo largo del día, permite un contraste muy diferenciado con los cuerpos más calientes como pájaros, murciélagos e, incluso, pequeños insectos que volaban de noche!

Mirando con el visor localizamos pájaros todavía en el agua, pájaros perchados en ramas y unos puntos grandes y mucho más calientes en los árboles que resultaron ser dormideros de aves pasando la noche.

Un momento interesante fue cuando escuchamos el canto de un autillo, que habría sido imposible de encontrar y ver si no hubiera sido por el visor térmico. Después de unos minutos buscándolo, lo encontramos arriba de un árbol, y lo pudimos disfrutar hasta que salió volando. En los videos se puede apreciar como con esta paleta térmica se marca muy claramente el cuerpo más caliente frente a la copa del árbol.

 

Las pruebas realizadas en el Pirineo y en els Aiguamolls de l'Empordà han evidenciado su versatilidad y capacidad de adaptación tanto en condiciones diurnas como nocturnas. La combinación de los distintos modos de visión, paletas de colores, y la capacidad de capturar fotos y videos, hacen de este visor una herramienta valiosa para cualquier observador de la naturaleza, demostrando ser una inversión útil tanto para aficionados como para profesionales que necesitan un dispositivo fiable y eficiente para la observación térmica.

    

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