Es el turno de Clara Cortadelles, la responsable del diseño y comunicación, ya sea en formatos físicos como digitales. Actualmente compagina esa tarea en ORYX con otros trabajos de diseño y comunicación gráfica con otras entidades, destacando su colaboración en la maquetación de las Minguías de campo coeditadas con Toni Llobet y Lectio.
Clara en el Pla de Boavi con las miniguías de campo
Trabajo muchas horas delante del ordenador, por lo cual agradezco mucho a menudo echar un vistazo por la ventana y descansar la vista enfocando más allá de la pantalla del ordenador. ¿Y qué mejor que tener comederos para observar la presencia y belleza de las aves silvestres? Este invierno, como los anteriores, he colgado algunos comederos justo fuera del estudio donde trabajo, y en la terraza de mi casa.
Lúganos comiendo bolas de sebo en el comedero y un carbonero cerca
Como ya sabéis, existe una gran variedad de modelos de comederos para diferentes especies. De todos los modelos los que más me gustan son los Jacobi Jayne, la marca inglesa que provee a Oryx desde el inicio con comederos de gran calidad.
Vivo en un pueblo en el Priorat (Tarragona) y el nuevo comedero metálico PSF-O para pasteles y bolas de sebo ha sido un éxito. Cada mañana vienen lúganos. Si a ellos no les gusta compartir el comedero... ¡Ya es otra cosa! Ningún carbonero ni gorrión puede estar tranquilamente mucho rato en el comedero. Pero el petirrojo, pinzones comunes, tórtolas y algún colirrojo tizón disfrutan de las migajas que caen, todo bajo la mirada de los lúganos machos. El comedero es de metal y caben 6 bolas de sebo o dos pasteles de sebo de Garden Birds.
Lúganos en el comedero Ring Pull tubular con GRANA P y el mismo comedero después de ser limpiado, asecándose antes de ser otra vez rellenada de semillas
Para mi este es el mejor comedero hasta ahora. Por el color (metal y naranja), la resistencia y la gran capacidad. La tapa cubre perfectamente y también es de metal. Nunca he tenido problemas con los comederos tubulares de plástico, pero esta pesa más y se mueve menos, también lo encuentro más elegante. Como la Ring Pull Pro tubular para mezcla de semillas, se puede limpiar fácilmente, ya que el diseño hace que todas las partes se desmonten y rápidamente se pueda volver a utilizar limpia.
El comedero ILR también me ha dado buenos resultados: se trata de un plato con cúpula para que las aves insectívoras puedan comer cómodamente. ¡Y es que no todas las aves pueden agarrarse a los comederos como lo hacen los carboneros, herrerillos o lúganos! Esta la he colgado en un avellano justo delante de un arbusto donde a menudo podía observar mirlos y petirrojo. Por ahora solo la visitan regularmente y exclusivamente petirrojos por las mañanas, y una curruca cabecinegra se acercó, pero no comió nada. En este comedero uso la mezcla ILR que contiene frutos secos, gusanos deshidratados, pasas...
Comedero en el estudio con un petirrojo alimentándose
¡Pero no todo es trabajar delante del ordenador! Salgo a menudo al campo y siempre llevo dos productos de Oryx indispensables: el primero es una lupa de campo plegable, ya que me fascina observar los detalles de flores, líquenes... inspiradoras formas, colores y texturas.
Observando orquídeas la pasada primavera en Siurana, a la derecha detalle visto con lupa de una Ophrys speculum
Y el segundo, algunas Miniguías de campo. Son una joya para identificar y reconocer las especies que nos rodean. Compruebo en el campo que el trabajo de maquetar y colocar iconos ajustando textos con las magníficas ilustraciones funciona muy bien.
Identificando especies en el campo con las Miniguías
Seguimos con Oriol, actual responsable de la gestión de los pedidos que nos llegan por internet. Aunque su colaboración en la atención al público y en la organización de los productos a la tienda también es fundamental para poder dar un buen servicio a los clientes.
Este verano he ido de viaje a Costa Rica, un país más que conocido por su abundante y fascinante biodiversidad. Como amante de la naturaleza y pajarero entusiasta que soy, tenía que ir bien preparado!
Os comento el material de Oryx que elegí para esta aventura.
En primer lugar, al ser mi primer destino neotropical, necesitaba una buena guía de aves. Como hay muchas familias nuevas y especies que aquí no tenemos (¡y que además son muy diferentes!), la guía Helm BIRDS OF COSTA RICA me ha sido de gran ayuda. Al inicio, consta de una introducción para conocer las partes de las aves, láminas de rapaces en vuelo y la explicación de la topografía y de los diferentes biomas del país.
Después, cada especie de ave se presenta con unas ilustraciones de calidad, un mapa de distribución con la temporalidad en que la podemos encontrar y, además, en la descripción pone en negrita los rasgos más característicos para identificar el pájaro a primer vistazo, un punto muy útil.
La parte final del libro tiene una checklist para ir marcando las especies que has visto y un índice ordenado por familias, muy útil.
En segundo lugar, me llevé el telescopio KOWA TSN 501, un modelo muy pequeño y compacto con un diámetro de lente de 50 mm y 20-40x aumentos.
20x
40x
Buteo plagiatus, Halcón gris
El plan del viaje era más de caminatas que no de largos ratos parados observando el entorno, así que necesitaba una solución que pesara poco, fuera fácil de transportar y me sirviera para identificar rápidamente aquellas especies donde no podía llegar con mis prismáticos.
Este telescopio, a pesar de tener una lente de 50 mm igual que algunos prismáticos, consigue imágenes muy claras y nítidas a 20 aumentos y cumple muy satisfactoriamente a 40x, a pesar de que ya pierde un poco de luminosidad. De todos modos, ha sido clave para identificar rapaces, aves marinas y acuáticas a lo largo del viaje.
Ya por último, a pesar de que este telescopio es tan pequeño y ergonómico que se puede sujetar y usar con las manos a modo de prismático, preferí montarlo con el monopié ELEMENT de 5 secciones de Manfrotto junto con la rótula 234RC para monopié.
20x
40x
Nyctanassa violacea, Martinete coronado
Esta combinación de 3 productos montados pesan poco más de 1 kg y los llevaba enganchados fuera de la mochila para ser usados rápidamente en caso "de emergencia".
En cuestión de segundos tenía el monopié preparado a la altura que necesitaba gracias a su cierre de rosca, y con la rótula, que es especial para monopié y solo tiene movimiento vertical, podía encarar el telescopio para encontrar el pájaro y enfocarlo muy rápidamente.
Con todo este equipo, acabamos el viaje con 117 especies identificadas. No está mal, ¿verdad?
AGOSTO 2022
El primero a presentaros es José Valderrama.
Su tarea en Oryx es principalmente la atención al público, la reposición y organización del stock de la tienda y transmitir a los responsables de compras los pedidos de los clientes. Graduado en Musicología y con un máster en investigación en Musicología. Gran aficionado a las aves rapaces... ¡es cliente de Oryx desde muy pequeño!
Gracias a su afición a la observación de aves y a salir al campo, puede prestar un mejor asesoramiento a los clientes gracias a su propia experiencia con los materiales que ofrecemos.
Este agosto ha estado en Monfragüe y su recomendación es un complemento ideal para hacer más cómodas las salidas en el campo.
"Para mí la salida al campo empieza el día antes, cuando planeas donde vas a ir y que material necesitarás. Unos prismáticos, alguna guía de aves buena y varias Miniguías de campo son los elementos básicos; ya luego depende de si salgo a subir alguna pico, a observar fauna o a hacer fotos cambia el resto de material.
Lo común en todas estas prácticas es que necesito las manos libres. Primero por seguridad, ante alguna posible caída, y segundo para poder utilizar la cámara o los prismáticos en cualquier momento. En este sentido, la mochila SCOPAC LITE es un complemento genial.
Te permite transportar a modo de mochila el trípode montado con la rótula y el telescopio, solo tienes que descolgar la mochila y abrir las patas del trípode (ya que no recomiendo llevar el trípode abierto, al menos no con las patas desplegadas).
Además, la bolsa tiene dos compartimentos donde puedes llevar las guías, agua, comida, algo de abrigo y un pequeño botiquín. Esta semana he estado en el Parque Nacional de Monfragüe y la mochila SCOPAC LITE me ha permitido echar mano rápida de los prismáticos siempre que me ha hecho falta, así no he perdido tiempo dejando el trípode y el telescopio en el suelo mientras caminaba, lo cual me habría hecho perder de vista alguna que otra rapaz que volaba a larga distancia.