Estamos ante un libro que en 559 páginas nos explica de una manera exhaustiva y amena el comportamiento social de los mamíferos de todo el mundo y donde la perspectiva de género toma una gran importancia.
Para conocer con más detalle esta nueva publicación hemos preparado una entrevista con los autores Isabel Mate y Joan Barrull, que muy amablemente nos han contestado.
¡Esperamos que sea de vuestro interés!
1. Lo primero que nos preguntamos al hojear el libro es cuándo y por qué os propusisteis escribir esta interesante propuesta y cuánto tiempo le habéis dedicado.
Desde pequeños nos han gustado los animales y la naturaleza en general. Y cuando no estábamos en el campo persiguiendo insectos o mirando aves, en casa mirábamos los reportajes de la TV. Uno de nuestros primeros recuerdos son las filmaciones del gran Félix Rodríguez de la Fuente. Nosotros hemos crecido con los reportajes de la 2, los del Canal 33, los vídeos (VHS... mira si somos antiguos), los DVD's y, actualmente con las distintas plataformas. Por lo general, la oferta sobre zoología es bastante amplia. Desde el sofá de casa puedes ver el comportamiento de animales de tierras muy lejanas... pero ¿por qué hacen lo que hacen? ¿Cuál es el motivo de ese comportamiento ilustrado por unas imágenes tan bien realizadas? ¿Qué presiones selectivas son las que han hecho que aparezca éste o ese otro patrón de comportamiento?
Estas preguntas son las que desde siempre nos estimularon para tratar de encontrar una respuesta. En muchos casos, sí que existía esa respuesta, pero se hallaba muy dispersa en libros y artículos, a menudo en lengua inglesa. Así que, como no había prácticamente nada escrito en castellano, decidimos escribir el libro que nosotros habríamos querido tener, para engrosar nuestra biblioteca y poder consultarlo a menudo.
Y dicho y hecho. Toda una vida de visionar reportajes, un año de recopilación de información, y un año para redactarlo, ha sido el tiempo necesario para gestar el libro.
2. La dedicatoria del libro es para Edward O. Wilson eminente zoólogo conocido por su trabajo sobre la evolución biológica y la sociobiología. Encontramos después un delicioso prólogo de Juan Carlos Blanco. ¿Cómo han marcado estos dos científicos vuestra trayectoria como biólogos e investigadores?
Personalmente, tenemos una debilidad especial por E.O. Wilson. Desde siempre hemos sido seguidores de la sección multinivel que él propuso. Wilson era un científico que se forjó a sí mismo desde pequeño, con una infancia dura, y que llegó a ser considerado como uno de los biólogos más importantes del siglo pasado. En una visita suya a Barcelona, tuvimos la oportunidad de coincidir con él y conversar un rato. Nos dedicó algunos de sus libros y nosotros le regalamos uno de los nuestros, también dedicado. La foto con él y su apretón de manos son un recuerdo muy valioso para nosotros. Sabedores de su deceso, no dudamos un momento en hacerle este pequeño homenaje.
Y por lo que respecta a Juan Carlos Blanco, cabe decir que es uno de los grandes artífices de la Biología de la Conservación en el Estado Español. Sus estudios de radioseguimiento, que realizó con zorros y después con lobos, han marcado un hito, hay un antes y un después de que él entrara en escena. Aunque no nos hemos conocido personalmente, sí que hemos conversado largamente de forma epistolar y después por correo electrónico, sobre lobos y zorros, y siempre ha estado dispuesto a dedicarnos parte de su tiempo para echarnos una mano. Estamos muy agradecidos de que aceptara prologar este último libro, y otros dos anteriores.
3. Hasta ahora vuestros libros son el resultado de vuestros estudios y con muchas horas de trabajo de campo: El Zorro, La Garduña, ... Ahora nos encontramos con un libro que es una revisión divulgativa sobre sociobiología de todo el mundo. ¿Cómo creéis que ha evolucionado el trabajo de campo en las últimas décadas y cómo veis su futuro?
El trabajo de campo es siempre la parte más entretenida de un estudio, al menos para nosotros. La pesada tarea de buscar financiación y después escribir los informes finales, se hace muy pesada. Pero el trabajo de campo no. El contacto con la naturaleza, la emoción de encontrar al animal, seguirlo, trabajar con sol, lluvia, nieve... frío y calor. Es una subida de adrenalina que te da la vida. Además, ahora la tecnología permite tener mucha más información, inabarcable hace unos años. Cámaras de trampeo fotográfico, filmaciones remotas, radioseguimiento, técnicas moleculares, soporte estadístico e informático, y un largo etcétera, hacen que los estudios de comportamiento hayan avanzado de forma exponencial.
4. En el libro habláis del comportamiento social de mamíferos de todo el mundo. Esto es un paso adelante en vuestra producción, ya que siempre os habíais especializado en la península ibérica. ¿Cuáles podríamos decir que son las líneas de trabajo en las que hay que avanzar y cuáles son los estudios líderes en esta temática en todo el mundo? También cuáles pueden aportar mejores resultados que nos ayuden a entender cómo compartir y preservar los hábitats en función del comportamiento.
Todas las líneas de trabajo son importantes, por insignificante que parezca una especie es evidente que tiene un papel crucial en el ecosistema, de eso podéis estar seguros. Nosotros siempre decimos que los ecosistemas son como un reloj, una maquinaria bien ajustada y que funciona bastante bien. Tocar alguna pieza del reloj hará que no funcione como es debido. Por tanto, tener información del comportamiento de los mamíferos, y del ecosistema en general, ha de ser de gran utilidad, porque nosotros formamos parte.
Ahora, si hay que concretar, es muy relevante ser conocedores del comportamiento que tienen los grandes depredadores que están en contacto con humanos o sus bienes. Nos puede evitar interacciones negativas por uno y otro lado. Igualmente, deberíamos abrir líneas de investigación con todas las especies en peligro de extinción, que resulten provechosas para aplicar una buena gestión.
5. Definís este trabajo como una amplia síntesis de la temática que era necesaria realizar, y que esperáis que a pesar de las posibles carencias y aciertos ayude a los investigadores a lograr nuevos retos y avanzar en este campo de estudio. ¿Creéis que el libro podría tener su espacio en la literatura global sobre este tema y que por tanto merecería que se publicara en inglés?
Nos haría mucha ilusión que el libro fuese útil, tanto para la gente aficionada a la zoología como para los investigadores profesionales. Es más, al estar escrito en castellano, se podría abrir paso como libro de consulta en el mundo divulgativo y universitario de habla hispana. Ampliar horizontes siempre es importante, y aunque, como ya hemos dicho, existe mucha bibliografía en inglés, su posible traducción es una idea interesante.
6. En Europa, cada vez se plantean más estudios y proyectos de renaturalización de espacios alterados. ¿Creéis que se tiene suficientemente en cuenta el aspecto del comportamiento social de los mamíferos en estos proyectos? ¿Nos podríais mencionar alguna propuesta en la que sí que se haya tenido especialmente en cuenta este aspecto?
Nos consta que todos los investigadores y gestores que se dedican a la renaturalización son gente muy motivada y preparada. Su tarea es muy difícil y no siempre agradecida, porque como decían nuestras abuelas... “nunca llueve a gusto de todos”. Por nuestra parte hemos asesorado algunos proyectos de protección y renaturalización de ríos, donde siempre hemos tenido en cuenta el comportamiento de la rata de agua (Arvicola sapidus). Sobre este tema, los británicos poseen una amplia experiencia, con su rata de agua, y en el marco de los programas de reintroducción o repoblación, tener en cuenta el comportamiento de este roedor ha sido primordial para conseguir éxitos importantes.
7. Y para terminar siempre preguntamos en qué nuevos proyectos estáis trabajando y si ya tenéis algún nuevo libro en perspectiva.
Pues sí... Esta última semana, hemos estado hablando con Víctor Hernández, el editor de Tundra, quien nos preguntaba cómo estaba el último proyecto. Le hemos dicho que esté tranquilo, que casi la mitad del texto ya estaba escrita... O sea, que, dentro de un tiempo, aparecerá un nuevo libro, esta vez relacionado con los mamíferos carnívoros.