THE FOSSIL HUNTER. DINOSAURS, EVOLUTION, AND THE WOMAN WHOSE DISCOVERIES CHANGED THE WORLD

En 1811, cuando sólo tenía doce años de edad, Mary Anning descubrió por primera vez el esqueleto de un dinosaurio -en concreto se trató de un ictiosaurio -, mientras estaba buscando fósiles en los acantilados de Lyme Regis. Hija de una familia pobre, se convirtió en una cazadora de fósiles, vendiendo sus descubrimientos, atrayendo la atención de los coleccionistas de fósiles y, finalmente, el mundo científico. Hasta los descubrimientos de Mary Anning, se creía que los animales no se extinguieron. Pero la extraña naturaleza de los fósiles que encontró hizo imposible ignorar la verdad, lo que desató la conversación acerca de la evolución llevada a cabo por científicos de Charles Darwin a Stephen Jay Gould.