Escrito por un autor con una reconocida experiencia sobre la ecología de los insectos y las aves, y con una carrera académica notable, esta es una obra bienvenida para desafiar a las creencias ampliamente instauradas sobre las políticas convencionales sobre protección ambiental. Werner Kunx explica de forma convincente por qué el mantenimiento de una biodiversidad elevada en Europa depende en gran medida de que existan espacios abiertos y vegetación escasa que ni es usada para la agricultura intensiva moderna, y no es eliminada por la reforestación.
También cuestiona la opinión muy propagada que la conservación de la naturaleza equivale a la protección de las especies, y muestra cómo el diseño técnico de hábitats puede rescatar especies raras.