Vivir en un ambiente urbano nos hace añorar muchas veces el contacto directo con la naturaleza. Una vía de escape al asfalto, las prisas y el ruido de la gran ciudad es cultivar un pequeño espacio verde, un huerto que nos comprometa con el medio ambiente y nos convierta en consumidores más responsables en busca de lo sostenible. Solo necesitamos unos conocimientos básicos, algo de espacio, y paciencia para ir aprendiendo de nuestra propia experiencia.
Cultivar un huerto nos beneficia, ayudándonos a desconectar del día a día y añadiendo calidad y sabor a nuestra cocina, pues la pequeña cosecha aportará alimentos verdaderamente naturales y mucho más sabrosos que los que se comercializan habitualmente.
Solo necesitamos unos conocimientos básicos, algo de espacio, tiempo y paciencia para ir aprendiendo de nuestra propia experiencia. Este manual práctico será muy útil para aprender las primeras nociones sobre horticultura, iniciándonos en el cultivo de hortalizas, frutas o hierbas y dándonos todo tipo de consejos y recetas.