Tom Lutz se embarca en una misión para visitar todos los países del mundo. Esta obra es el producto de sus experiencias mientras viajó por el mundo, con informes de cincuenta de ellos, la mayoría describiendo encuentros personales en lugares raramente visitados, anécdotas de camino fuera de las rutas turísticas. Viajando sin un itinerario y sin un objetivo, Lutz explora el amor iraní a la poesía, el ejército de ocupación chino en el Tíbet, los mendigos con extremidades amputadas en Camboya, las tribus de la frontera china con Vietnam, los monos sociópatas de Bali, los peligrosos pescadores del sur de la India, las salinas de Uyumi en Perú, los hoteles flotantes de la Guayana francesa, el mercado de Samarcanda, un empleado de alquiler de coches azerbaiyanos en Bakú, los trabajadores invitados en Dubai, un contratista militar en Jordania, Guatemala, un predicador en El Salvador rural, un playboy en Nicaragua, agentes de empleo en Singapur especializados en trabajadores tamiles, prostitutas en Colombia y República Dominicana, banqueros internacionales en Bielorrusia, maestros en La Habana, guardias fronterizos en Botsuana, bailarines de tango en Argentina, un cocinero en Surinam, un ladrón joven en Uruguay, votantes en Guyana, médicos en Tanzania y Lesotho, jugadores de póker en Moscú, jóvenes camelleros en Túnez, misioneros rumanos en Macedonia y grupos musicales en Mozambique. Con atención tanto a lo subliem como a lo ridículo, Lutz cae, con regularidad, en la intimidad instantánea que surge al azar en la carretera con extraños.