Este es el primer libro definitivo sobre mimetismo floral, donde discute las funciones de las señales visuales, olfativas y táctiles, integrándolas en una teoría más amplia del mimetismo organizacional que ayudará a guiar investigaciones futuras en el campo. Se aborda la cuestión fundamental de si los principios evolutivos y ecológicos que se desarrollaron para el mimetismo en animales también pueden aplicarse a la mímica floral en las plantas. También se ocupa de las funciones de la recompensa floral, una condición que a menudo sirve como un precursor de la evolución de la mímica en los linajes de plantas. Los autores prestan especial atención al creciente número de investigaciones sobre las señales químicas: su base molecular, su papel en la clasificación errónea cognitiva de las flores por los polinizadores y sus implicaciones para la especiación en las plantas.