ECO-TYPES: FIVE WAYS OF CARING ABOUT THE ENVIRONMENT

Reconocer las diversas relaciones ecosociales puede ayudar a superar la polarización política que socava la capacidad de proteger el medio ambiente. Si se imagina al ecologista ideal, probablemente se tiene en mente a alguien que se dedica a reducir su propia huella ambiental a través de decisiones individuales sobre el consumo: conducir un automóvil de bajo consumo de combustible, por ejemplo, o comer menos carne, o rechazar las pajitas de plástico. Este es un punto de referencia al que muchos aspiran, y muchos otros rechazan. En Eco-Types, Emily Huddart Kennedy muestra que hay más de una manera de preocuparse por el medio ambiente, describiendo un espectro de relaciones ecosociales que van desde el compromiso hasta la indiferencia.
Basándose en tres años de entrevistas e investigación, Kennedy describe cinco relaciones arquetípicas con el medio ambiente: los eco-comprometidos, a menudo políticamente liberales, que tienen un nivel agudo de preocupación por el medio ambiente, un compromiso moral para protegerlo y la convicción de que un individuo puede marcar la diferencia; los modestos, que comparten las preocupaciones de los eco-comprometidos pero no la creencia en su propia eficacia; Los optimistas, a menudo políticamente conservadores, que confían en su relación con el medio ambiente, dudan de la gravedad de los problemas ambientales y resienten las insinuaciones de que no les importa; los fatalistas, que son pesimistas sobre el deterioro ambiental y sienten poca responsabilidad de adoptar hábitos amigables con el medio ambiente; y los indiferentes, que no tienen afinidad con ninguna parte del movimiento ambientalista. Kennedy sostiene que cuando los liberales sienten que tienen un monopolio moral sobre las cuestiones ambientales, el resultado es la polarización. Tomarse en serio la protección del planeta, es aceptar que no todos necesitan preocuparse por el medio ambiente de la misma manera.