SKELETONS, THE FRAME OF LIFE

Los esqueletos permitieron que una serie de cuerpos sin precedentes evolucionaran, desde los camarones más pequeños hasta los gigantescos dinosaurios y las ballenas azules. Las colonias bacterianas más tempranas construyeron grandes estructuras rígidas (estromatolitos), atrapando capas de sedimento, mientras que el mega-esqueleto que es la Gran Barrera de Coral es lo suficientemente grande como para ser visible desde el espacio. Los esqueletos de millones de cocolóforos que vivían en los mares poco profundos del Mesozoico construyeron los acantilados blancos de Dover. Estos, más los insectos, pusieron sus andamios en el exterior, como un exoesqueleto, mientras que los vertebrados tienen endoesqueletos. Las plantas usan tubos de tejido muerto para la rigidez y el transporte de líquidos, que en el caso de los árboles altos deben ser lo suficientemente fuertes como para extenderse 100 m o más desde el suelo. Otros simplemente cosen un recubrimiento de granos minerales en el fondo marino.
En Skeletons, Jan Zalasiewicz y Mark Williams exploran la increíble variedad de innovaciones de esqueletos que han permitido que la vida se expanda a una amplia gama de nichos y estilos de vida en el planeta. Al analizar el impacto del cambio climático, que pone en riesgo la formación de algunos tipos de esqueletos, también consideran futuros esqueletos, incluida la posibilidad de que podamos incorporar cada vez más elementos de metal y plástico, así como los posibles materiales para la construcción del esqueleto en otros planetas.