Desde siempre la vida rural se relacionaba con la flora silvestre. Las plantas servían como alimento y como remedio. Este libro reúne estos saberes tradicionales. Quiere trasladar esa sabiduría antigua sobre las plantas. La cocina se puede entonces convertir en un lugar donde la farmacia natural está presente con los extractos, jarabes, ungüentos, licores...
Edición revisada y actualizada.