Solo un mundo verde, rico en plantas, nos puede sostener a nosotros y a los millones de otras especies con las que compartimos este planeta. Pero en una era de cambio global, la naturaleza está en retirada. Al igual que las comunidades que forman, muchas especies vegetales se están volviendo más raras, amenazadas incluso hasta el punto de extinción. La comunidad mundial de casi tres mil jardines botánicos son dueños de las más diversas colecciones vivas de plantas y tienen el potencial único de conservar la diversidad botánica. La biología de la conservación es un campo en rápido movimiento, como lo demuestran las contribuciones de expertos en este campo. La conservación de las plantas es multifacética, reflejando la complejidad de la biodiversidad que pretende proteger, no sólo protegiendo las plantas amenazadas sino preservando los servicios de los ecosistemas, asegurando la integridad de la biosfera.