Australia y Nueva Zelanda poseen una fauna y flora únicas. Tristemente, sin embargo, debido a su largo aislamiento, y a una biota no acostumbrada a defenderse de depredadores, ambos países han sufrido una enorme pérdida de biodiversidad desde la llegada de los europeos. Reuniendo las contribuciones de notables expertos en biología de la conservación, esta obra nos presenta el estado actual de conservación de la biota particular de ambas regiones, explicándonos qué es lo que se ha conservado y por qué.
También explican muchos ejemplos exitosos de conservación que se han desarrollado tanto en Australia como en Nueva Zelanda para salvaguardar las especies nativas.