El cambio climático y la destrucción del hábitat no son los únicos culpables de tantos animales en peligro de extinción. El impacto de la demanda del consumidor de carne barata es igualmente devastador y es vital que nos enfrentemos a este problema si queremos tener una oportunidad de reducir su efecto en el mundo que nos rodea.
Nos llevan a creer falsamente que exprimir animales en granjas industriales y cultivar cultivos en vastas praderas empapadas de químicos es un mal necesario, un medio eficiente para proporcionar una población mundial en constante expansión.
Los recursos de nuestro planeta están llegando a un punto de ruptura: lentamente se está creando conciencia de que el bienestar de la sociedad depende de un mundo natural próspero.
Del autor de Farmageddon, aclamado internacionalmente, Dead Zone nos lleva a un viaje de investigación revelador por todo el mundo, enfocado sobre una docena de especies icónicas una por una y observando en cada caso el papel que la agricultura industrial está jugando en su situación. Esta es una llamada de atención apasionada para todos nosotros, dejando al descubierto los mitos que apuntalan la agricultura industrial antes de explorar lo que podemos hacer para salvar al planeta con alimentos saludables.