La investigación para encontrar inteligencia extraterrestre comenzó en los años 60, con el Proyecto Ozama de Frank Drake, que combinó radiometría y espectroscopia para escanear una sola frecuencia relacionada con un tiempo de emisión astrofísica. Hoy día, el conocimiento científico que se ha reunido gracias al avance de las nuevas tecnologías permite acercarse al momento en que se podrá confirmar si la inteligencia del hombre es la única que existe en el universo.
Esta obra, escrita por los científicos que todavía trabajan en este campo, proporciona síntesis de los principales proyectos desarrollados durante los últimos 50 años para tratar de captar algún signo de inteligencia proveniente del espacio exterior.