Un día, el cineasta Jean-Michel Bertrand se cansó de tanto viajar. De pronto le vinieron unas ganas irrefrenables de volver a las montañas de su infancia, a partir de una apuesta arriesgada. Aunque sea pagando el precio de estarse desde semanas a años en un vallesalvaje aislado, se ha propuesto filmar un grupo de lobos en la región de los Alpes franceses. No solo eso, sino que se empeña en hacer una película sobre esa experiencia. Este es el libro que nos explica cómo fue todo el proceso. Nos muestra su tenacidad y pasión por el proyecto. Además la obra también proporciona nueva información sobre la vida y el comportamiento del lobo. Una bella historia profusamente ilustrada, concluye con una cartera de escenas de la película. Las imágenes que adornan todas las páginas son excepcionales.