Mika Honkalinna aprovecha las fotografías de los cuervos para explicar recuerdos de la infancia , el presente y el reflejo de la propia relación con la naturaleza. Además el libro contiene información sobre la vida del cuervo como especie y su hábitat. Fue elegido libro de la naturaleza del año en 2015. Se justificó su elección porque las imágenes en blanco y negro brindan una atmósfera mágica a los paisajes. Las fotografías son exclusivamente en blanco y negro. También dijo: "El libro apoya la comprensión del significado de nuestros bosques y nos recuerda el placer de caminar en ellos". Textos sólo en finlandés.