En esta obra, el catedrático de física David Jou plantea algunas de las cuestiones fundamentales del diálogo entre ciencia y religión, desde su perspectiva de científico que al mismo tiempo es poeta y creyente, y que en su actividad diaria no deja de preguntarse como afectan la ciencia y la tecnología de hoy día a la vivencia religiosa, qué queda de sagrado en las cosas y en la vida una vez todo queda expuesto a la luz de la ciencia, y qué lugar puede haber, finalmente, para la acción de Dios en el mundo.