Que la industrialización y la sobreexplotación agrícolas de la Meseta están esquilmando a las aves esteparias y acuáticas es un hecho constatado. Hay decenas de trabajos sobre el declive del sisón, el aguilucho cenizo, las gangas y la avutarda, entre otros, pero... ¿qué pasa con los pequeños, como el alcaudón real, la collalba gris o el bisbita campestre? Y ¿por qué ahora hay cientos de tarros blancos donde antes había miles de gansos? ¿Qué especies eran abundantes en Villafáfila hace 30 años y ahora están a punto de desaparecer o lo han hecho ya? ¿Y las que eran auténticas rarezas y hoy son reproductoras allí? ¿Qué parte de culpa tiene la Administración en todo esto? ¿Y el cambio climático? ¿Y el conejo de monte?