Esta novela se ha convertido en un clásico moderno desde el primer día de su publicación. Es una poderosa evocación lírica de la vida entre las montañas de Gales, de un estilo de vida a punto de desaparecer que hunde sus raíces en el recóndito valle de Maesglasau. Y, al mismo tiempo es una íntima crónica del siglo XX, sobre el dolor y la vida, sobre el paso del tiempo y el paisaje, sobre la soledad y la memoria, una historia conmovedora en la que todo un mundo parece a punto de desvanecerse ante nuestra mirada.