La presente obra fue el fruto de 15 años de trabajo que comenzó como una 'pasión de verano' y terminó verificando la existencia de plantas adaptadas a una dieta carnívora, es decir, que capturan insectos, los digieren y absorben de ellos las sustancias necesarias para su nutrición. Con ilustraciones realizadas por dos de sus hijos, Francis y George, este estudio es una demostración del método científico y revela a un Darwin obsesionado y apasionado por hallar una explicación a la sensibilidad que demuestran estas plantas. Esta obra recoge el resultado de sus investigaciones, con detalladas descripciones de la anatomía de los principales géneros de plantas carnívoras conocidos hasta entonces, la manera en que son capturados los insectos, el movimiento de las hojas, el análisis de su capacidad de digestión y absorción de distintas sustancias, las respuestas a diferentes estímulos conforme a la naturaleza de éstos, el grado de sensibilidad y conductividad del estímulo a través de la hoja, el fenómeno de agregación del protoplasma y algunas conclusiones sobre la evolución del grupo.