Ilustrada con magníficas fotografías, especialmente de temas culturales, enseña las características de Bután, un país enclavado en el Himalaya, donde la historia y la espiritualidad se hallan indisolublemente unidas. Un país donde se comenta que la tierra es budista, el aire es budista, y el paisaje por entero es sagrado. Cualquier valle puede ser un lugar de peregrinación y cualquier roca, gruta o río tiene una historia.