Durante bastantes años hemos venido disfrutando de las maravillas del El Hayedo, paradisíaco rincón del territorio madrileño, y hemos comprobado cómo, pese a haber recorrido sus terrenos en múltiples ocasiones, siempre nos han parecido distintos. El Hayedo nos sorprende en cada momento con nuevas facetas, aparentemente ocultas, como si quisiera que asomara el duende que tiene en su interior.