Segunda edición.
El archipiélago de las Seychelles posee una herencia de la biodiversidad global del planeta de una magnitud reducida, pero de un valor irremplazable.
la primera flora de las Seychelles fue publicada en la obra de J. G. Baker de 1877, que trataba la flora tanto de Mauricio como de las Seychelles. Desde entonces, como casi en el resto de países tropicales, el medio natural del archipiélago ha cambiado considerablemente como un resultado del incremento de la presión humana. Hoy día, excepto en unos pocos enclaves que mantienen todavía su apariencia original, los paisajes de Seychelles están marcados más por las plantas exóticas que por las nativas, después de dos siglos de ocupación humana.
Esta obra actualiza el conocimiento sobre la flora del archipiélago, dedicado a las Dicotiledóneas, haciendo hincapié en la flora indígena, y especialmente en la que es endémica. Trata también, no obstante, toda la flora exótica presente hoy día en esas islas.