El baji, el delfín del río Yangtze, una bella y delicada criatura que llena el folklore de este río chino, se ha extinguido para siempre. Todo el mundo sabía que estaba en peligro, y muchas voces se alzaron para pedir una y otra vez medidas para evitar su desaparición. Todo fué en vano. La expecidión en la que el autor participó en el año 2006 fracasó en encontrar a un solo individuo en el río, y al especie se declaró extincta.
Su relato del fracaso en salvar al baji de la extinción es franco, apasionado y lleno de frustración, pero lleva consigo un claro mensaje para el mundo: aunque hayamos perdido el baji, quedan muchos otros por salvar, plantas y animales por todo el planeta que podrían acabar como acabó esta especie de delfín. No hay que permitir que esto vuelva a pasar.