Osos, lobos, corzos, rebecos, jabalíes, buitres, lechuzas y búhos, urogallos, gatos monteses, lirones, musarañas, nutrias, ginetas, ranas, salamandras..., si hubiera manera de pensar que todas estas especies nos rehúyen por decisión propia, probablemente nos lo tendríamos merecido y deberíamos pedirles perdón y asegurarles que nunca más volverá a pasar lo que ha pasado... Mientras tanto, aquí nos queda el rastro y los vestigios de su olvidada omnipresencia. Un impresionante recorrido fotográfico por las especies salvajes que aún perduran en Asturias. Las fotografías de Antonio Vázquez, auténtico especialista en la materia, no hacen concesiones ni a la imagen feliz y doméstica de la naturaleza ni a su contraria, turbia y siniestra. Su impecable reproducción permite una aproximación a los últimos vestigios de fauna salvaje que quedan en Asturias, a la vez que producen un impacto que nos sitúa más allá del asombro