Una obra que desgrana la evolución de los antepasados de los artrópodos, y cómo se han convertido en los insectos que conocemos hoy.
Sin dejar piedra sin remover, Shaw explora cómo las innovaciones evolutivas como el cuerpo de pequeño tamaño, las aparición de las alas, la presencia de la metamorfosis, y la conducta parasitaria han permitido a los insectos dispersarse ampliamente, ocupando nichos cada vez más estrechos, sobreviviendo a las catástrofes globales para pasar luego a dominar el planeta. No sólo nos descubre cómo los cambios en la geología de nuestro planeta, la flora y la fauna han contribuido al éxito de los insectos, sino también cómo, a cambio, los insectos han llegado a dar forma a los ecosistemas terrestres y han aumentado la biodiversidad. De hecho, Shaw reafirma hasta qué punto son importantes para la salud del planeta y para la supervivencia del hombre estos diminutos seres.