Cada año, miles de limícolas migran desde Sudamérica y Norteamérica hasta el ártico, donde permanecerán durante el verano para nidificar. Allá se alimentan en las orillas de marismas y en los estuarios de ríos, donde la gran cantidad de alimento les permite criar de forma explosiva. Tan pronto como llega el otoño, comienzan a abandonar las latitudes boreales para dirigirse al sur. Este patrón de migración ha sido el objetivo de estudio intensivo por una serie de especialistas, que han estado haciendo el seguimiento de estas especies. En este importante volumen de revisión del tema, se plantean toda una serie de preguntas para las que tratan de ofrecer respuestas: cual es el tamaño poblacional de los limícolas que pasan en migración por Norteamérica; cuantos días se paran en los lugares donde se estacionan durante el viaje migratorio; su fecundidad en la temporada de cría; dónde van exactamente a criar y dónde a invernar; si sus poblaciones están en aumento o disminución, entre otras cuestiones.