Este libro trata de un tema de suma importancia para la historia de las sociedades humanas: el origen de las plantas cultivadas, que están en la base de nuestra agricultura. Estas fueron domesticadas principalmente en Oriente Medio, antes de ser distribuidas por el hombre a lo largo de Europa y la cuenca del Mediterráneo, así como a la India y Etiopía. La agricultura, al permitir la sedentarización de las poblaciones, fundó la organización de las empresas e inició el complejo desarrollo de las civilizaciones actuales. Por lo tanto, es un tema de estudio extremadamente importante. Las plantas cultivadas también han influido profundamente en nuestras culturas (arte, simbolismo, religiones ...).
Esta publicación presenta los últimos resultados en biología molecular sobre la relación genética entre las plantas domésticas y sus ancestros salvajes. También permite abordar la domesticación de las plantas desde el ángulo de la arqueología a través de un estudio crítico de restos de plantas y una representación sintética en forma de mapas y planos.