Manual que resume todo lo que se sabe acerca de la conservación de muestras biológicas en fluidos. Más comúnmente se usa el alcohol y el formaldehído, pero también glicerina, aceite mineral, ácidos, glicoles, y una serie de otros productos químicos que protegen la muestra de deterioro. Algunos de los ejemplares biológicos más antiguos en el mundo se conservan en líquidos. En el libro se habla de la historia y las técnicas de conservación a lo largo de ella. También de cómo cuidar los especímenes conservados. Más de 900 referencias se han revisado para la elaboración de los textos de este proyecto. Es además un estudio histórico de las recetas y ofrece guías para los museos. Por último cabe tener en cuenta que algunos fluidos utilizados y aceptados durante muchos años se ha visto que contienen sustancias químicas peligrosas.