Los científicos nunca han usado el término «cognición» al hablar de las aves. Al principio de los 90 empezaron unos estudios sobre la inteligencia de las aves que continuaron y nos hicieron cambiar de punto de vista. Nathan Emery formó parte de esta investigación y explicó las semejanzas de las aves con los primates y otros mamíferos de cerebro grande. En términos se puede afirmar que la inteligencia de algunas especies de aves se acerca a la inteligencia de los primates más de lo que parece. A día de hoy se sabe que las aves recuerdan hechos pasados, tienen perspectiva, planifican, usan herramientas, y conocen la reconciliación y la empatía. Nathan Emery, un pionero en los estudios sobre la inteligencia aviar, expone estos conocimientos con un lenguaje sencillo acompañado de numerosos y atractivos dibujos y fotografías. La extraordinaria inteligencia de las aves contribuye a revaluar la forma de identificar y clasificar la inteligencia de otros animales.