La comprensión científica de la filogenia y la evolución de los artrópodos ha cambiado significativamente en las últimas décadas. Una de las alteraciones más trascendentales involucra a los crustáceos, que no son un grupo monofilético, sino que forman parte de un grupo mayor junto con los insectos: Pancrustacea
Frederick R. Schram y Stefan Koenemann exploran la paleobiodiversidad. Los estudios ontogenéticos continúan generando conocimientos notables sobre la evolución de los crustáceos con respecto a los patrones de embriología y una revolución en la aplicación de la genética del desarrollo.
Las técnicas de análisis de filogenia y las nuevas fuentes de datos derivadas de la secuenciación molecular y los estudios genéticos han obligado a los científicos a considerar nuevas hipótesis sobre las interrelaciones de todos los pancrustáceos, tanto los crustáceos como los hexápodos. Sin embargo, algunos grupos de fósiles siguen siendo enigmáticos (Thylacocephala). A pesar de esto, la investigación de los fósiles llena los vacíos del conocimiento de la paleobiodiversidad, y es útil para muchas cosas, incluido el análisis del origen y la evolución temprana de Hexapoda.