En la exposición de Michael Stock, The Flying Zoo, se revela un entusiasta homenaje zoológico a las aves y los parásitos que viven en ellas. Desde el archipiélago de Crozet y las islas Galápagos hasta nuestros patios traseros, los parásitos (pulgas, piojos, garrapatas) viven en interdependencias siniestras y simbióticas con las aves hospedadoras. Escrita con el mayor interés que tiene para un científico el tema de la de la belleza de los patrones de la naturaleza, se nos muestra cómo se desarrolla una danza coevolutiva entre un asombroso elenco de criaturas que viven en una cohabitación compleja y paradójica. Es la continuación contemporánea de las clásicas Fleas, Flukes y Cuckoos. Los estudiantes de biología, sus formadores y observadores de aves por igual querrán The Flying Zoo en sus estantes, al igual que los lectores de historia natural que buscan una nueva historia.